El aprendizaje de la lectura es una habilidad que suele comenzar en edad temprana, generalmente en el contexto escolar, pero es posible fomentar el interés por esta actividad en los más pequeños de la casa mucho antes, a través de la lectura de cuentos con ellos. Con esto se obtienen múltiples beneficios, tales como impulsar la memoria e imaginación o aspectos más emocionales como el fortalecimiento del vínculo familiar entre otros. Si quieres saber más sobre todo lo que podemos conseguir con esta actividad y de unas pautas básicas de cómo realizarlo, quédate y te contamos como hacerlo.
La lectura es uno de los hitos más importantes de la vida de nuestros hijos, siendo la edad idónea para el comienzo de su aprendizaje a partir de los 5-6 años de edad. Esta destreza usualmente se suele realizar en el ámbito escolar, desarrollándose poco a poco hasta conseguir su completo dominio. Pero, aunque esta pericia se aprenda en el colegio, nosotros en casa podemos ayudarles antes de esa edad a crear unas habilidades pre-lectoras eficaces como la comprensión o decodificación del mensaje, favoreciendo el posterior proceso de aprendizaje de lecto-escritura. Esto se logrará a través de lecturas conjuntas, dónde lograremos que se despierte un interés por ello además de convertir la lectura en algo divertido. Lamentablemente, esta imagen tan tierna de un padre o una madre leyendo un cuento con los más pequeños de la casa poco a poco se ha ido abandonando debido a nuestro estilo de vida frenético y la inclusión de las pantallas en nuestras vidas, perdiéndose con ello los múltiples beneficios que podemos conseguir. Por todo ello, a continuación, exponemos las ganancias que podemos obtener y cómo se puede realizar, para así animaros a conseguir este objetivo tan beneficioso tanto para los niños como para los padres.
BENEFICIOS DE LEER CUENTOS CON NUESTROS HIJOS
La lectura tanto escrita, como en voz alta por parte de los progenitores, es uno de los hábitos más saludables que podemos enseñar e incentivar en nuestros hijos, ya que realizándolo se estimulan distintas áreas cerebrales, poniendo en movimiento nuestras neuronas y produciendo la creación de nuevas conexiones entre ellas. Gracias a este hecho se puede conseguir promover y fortificar una serie de funciones básicas de nuestro día a día.
Por ello, a continuación, enumeramos algunos de los distintos beneficios que podemos conseguir con la lectura compartida:
- Ayuda a desarrollar y a fortalecer funciones ejecutivas como la atención, concentración, memoria, planificación o flexibilidad cognitiva. Además, en niños con dificultades como trastorno del lenguaje o déficit de atención e hiperactividad les puede ayudar a mejorar estas competencias.
- Avivan y despiertan la creatividad e imaginación. Actualmente las tecnologías nos enseñan las imágenes de una manera pasiva, sin realizar ningún esfuerzo ni ejercicio mental para conseguirlas. Pero con los cuentos o libros infantiles esto no sucede así, ya que a través de los distintos relatos fomentamos que el niño cree en su cabeza de una manera activa los distintos escenarios, personajes o situaciones.
- Fomenta el vínculo con los progenitores. Con la lectura conjunta se comparte un momento gratificante para ambos, desconectando de todo lo que nos rodea y sumergiéndonos en ese instante de cercanía tanto física como emocional, fortaleciendo el apego con los progenitores en este encuentro íntimo y personal.
- Amplía vocabulario. En el relato habrá palabras las cuales ya conozca, pero habrá otras las cuales sean novedosas para él, por lo que irá aumentando su léxico al aprender estos nuevos términos. Esto le permitirá que en el futuro tenga mayores competencias tanto a nivel de expresión como de comprensión del lenguaje.
- A través de los distintos relatos el niño puede adquirir diversas habilidades emocionales, como por ejemplo la de identificación o regulación emocional. En el cuento se pueden presentar distintas situaciones o personajes los cuales sirvan al niño como ejemplo, llegando a identificarse con ellos y fomentando la empatía.
Asimismo, podemos potenciar estos beneficios realizando diversos juegos a través de los cuentos utilizados. Como por ejemplo para la memoria y la atención preguntar por detalles de la historia al terminarlo, la imaginación a través de la creación de distintos finales inventados o el trabajo de las emociones preguntando acerca de los distintos personajes o situaciones y qué emociones predominaban en estas, entre otras muchas cosas más. Hay multitud de actividades que se pueden realizar aprovechando el poder de los libros.
¿CÓMO PUEDO ADQUIRIR ESTE HÁBITO CON MIS HIJOS?
Al igual que otras costumbres que instauramos en nuestra vida, todo es cuestión de realizar un aprendizaje gradual, siendo en un primer momento una tarea más ardua, pero con el paso del tiempo y viendo lo gratificante que resulta, haremos todo lo posible por no perderlo, ya que nos da esos momentos tan buenos al lado de los que más queremos.
Para poder establecer esta rutina en nuestra vida diaria, os ofrecemos unos puntos a seguir para que sea mucho más rápido y fácil lograrlo:
- Elige un momento del día en el que podamos estar más tranquilos y realizar esta actividad sin prisa y disfrutando de ella. Uno de los momentos más idóneos es la noche, justo antes de dormirse ya que además del gusto por realizar esta actividad, hay estudios que lo relacionan con un aumento en la relajación y con una mejor conciliación del sueño.
- Realízala todos los días en el mismo momento para poder convertirlo en un hábito, guardando este espacio en nuestro día para ello.
- Busca temáticas adaptadas tanto a sus gustos como a su edad, ya que logrará mayor conexión con este momento. Esto logrará que no se convierta en una obligación ni se genere rechazo por ella.
- Crea un ambiente relajado y agradable para que se aumenten los beneficios que se pueden obtener con ello. Se puede aumentar el efecto a través de aceites esenciales o música relajante o incluso realizarla en un ambiente de silencio, algo tan necesario en nuestro día a día.
- Y sobre todo disfruta de este momento mágico, conectando con las emociones de ambos y dejándoos llevar a donde vuestra imaginación quiera.
Vivimos en un mundo en el que todo pasa fugazmente y no nos paramos a pensar en todo aquello que estamos perdiendo por vivir tan deprisa. Paremos un momento, leamos con nuestros pequeños y viajemos con ellos de la mano a través de los cuentos volando a esos mundos tan maravillosos y fantásticos que nos ofrece la lectura.