Desde el momento que se despierta en nosotros el deseo de ser padres, hasta que se hace realidad este suceso y damos la bienvenida al nuevo miembro de la familia, por nuestra cabeza pasan incertidumbres, miedos e inseguridades los cuales nos llevan a la posibilidad de crearnos dificultades en distintas áreas de nuestras vidas. Para ayudarnos a lidiar con ellas y tener una adaptación positiva ante todos estos cambios, están los psicólogos, y entre ellos están los especialistas en esta población como son los psicólogos perinatales, expertos en las distintas etapas relacionadas con el proceso de gestación. Aún hay mucho desconocimiento en la sociedad acerca de las distintas dificultades en todo lo que rodea al embarazo, así como la existencia de estas figuras sanitarias, por lo que por ello escribimos este artículo, para destacar este profesional y poder reflexionar acerca de los beneficios que nos pueden aportar. Si quieres saber más acerca de esta temática, sigue leyendo y tendrás mucha más información relacionada con ella.
¿QUÉ ES LA PSICOLOGÍA PERINATAL?
La psicología perinatal es la especialidad dentro de la psicología que se encarga de todos los aspectos psicológicos, emocionales y afectivos que se pueden dar en cualquier momento de la concepción, embarazo, parto y post-parto. Esta actúa a través del apoyo, orientación, prevención y cuidado de las madres y padres para fomentar un vínculo positivo y saludable entre todos los miembros de la familia, incluyendo al bebé que está en camino, y así poder superar todos aquellos obstáculos que percibimos que se presentan en esta etapa. Las personas que se pueden beneficiar de esta terapia no tienen por qué padecer ninguna psicopatología sino este profesional está indicado para cuando existen en estos momentos concretos unas necesidades especiales, poder abordarlas. Recordemos que el embarazo y todos los aspectos relacionados con él es un ciclo con unos matices especiales, por lo que la intervención en ellos tiene que estar adaptado a estas particularidades. Por ello en primer lugar vamos a hacer mención a aquello que nos puede causar impedimentos en este camino y cómo podemos hacerles frente.
POSIBLES DIFICULTADES Y CÓMO AFRONTARLAS
Durante todas estas etapas pueden producirse interferencias en distintas áreas de nuestra vida las cuales nos provocan malestar. A continuación, mostramos un listado acerca de aquellas más comunes.
- Autocuidado básico comprometido. Debido a la continua demanda del recién nacido en los primeros días e incluso meses de su vida, muchas veces se ve afectado nuestras necesidades básicas como el descanso, alimentación e incluso la higiene personal, ya que dependemos de los tiempos que nos concede nuestro bebé. En esos pequeños momentos que nos otorga, prioricemos estas necesidades pasando a un segundo plano aquellas que no son tan necesarias, como el tener la casa ordenada o el recibir continuas visitas para conocer al bebé, todo esto puede esperar. Recuerda que para poder cuidarle bien necesitamos estar nosotros bien.
- Disconformidad con nuestra apariencia física. Durante el embarazo y tras el parto nuestro cuerpo cambia y con ello puede cambiar nuestra forma de vernos y gustarnos. Puede ser que no estemos conformes con esta transformación y esto haga que las inseguridades afloren, rechazándolo e incluso evitar el exponerlo. No nos fijemos en otros cuerpos para evaluar nuestra evolución. Cada cuerpo es distinto y necesita un tiempo para poder recomponerse.
- Dificultades emocionales. Se avecina una época cargada de estrés, emociones intensas, cansancio y la asunción de nuestro nuevo rol como padres que termina pasando factura a nivel afectivo y/o emocional. Esto es lógico ya que es una época de continuos cambios y con ellos sus adaptaciones, por lo que nuestra mente se resiente. Esto es una época y por tanto algo temporal. No os sintáis solos hay mucha gente que está pasando por vuestra misma situación. Podéis contar con diversos grupos de apoyo que existen para conocer gente en vuestra misma situación.
- Conflictos en la pareja. Todos estos elementos anteriores más las diferencias en el modo de hacer las cosas pueden hacer estallar nuestra relación por los aires. Pero no desesperes porque esta época es muy convulsa y todas estas continuas adaptaciones a la nueva situación hacen que termine afectándonos a nosotros y a nuestro círculo más cercano. Comunícate con tu pareja y contaros que está pasando, quizás podamos ponernos mejor en el punto de vista del otro y poder comprender sus comportamientos o actitudes. Paremos, respiremos y comuniquémonos con nuestra pareja acerca de todos aquellos miedos e inquietudes que nos están invadiendo.
- Dificultades sexuales. El miedo a lastimarte o lastimar al feto, así como las inseguridades en el aspecto del cuerpo y los dolores propios del post-parto harán que esta área se vea resentida. Retomarlo cuando os sintáis preparados, no hay un tiempo establecido para volver a ello.
Esto es un listado de las dificultades más repetidas tanto en las etapas anteriores al embarazo, como durante este o en el post-parto, pero no por ello las únicas que pueden aparecer. Si tienes algún conflicto en cualquier otra área, no te sientas raro. Somos seres individuales que cada uno tiene su manera de sentir, de pensar y de manejar las emociones de manera diferente. Hay tantos problemas como personas pueden existir, por lo que esto es un amplio abanico abierto e ilimitado.
BENEFICIOS DE ACUDIR A TERAPIA
A pesar de que la visión de ir al psicólogo en la actualidad es algo que está mucho más normalizado, aún hay en ocasiones que nos cuesta dar ese paso para acudir a terapia. Y más en determinadas situaciones de nuestras vidas. Quizás cuando una pareja está en la búsqueda, embarazo o recién maternidad y paternidad sea uno de los momentos de los que más difícil nos resulta visitar a este profesional, ya que aún hoy en día no estamos concienciados de que pueda existir en la gestación y en lo rodeado con ella desazón o algún tipo de situaciones que nos sobrepasan. Esto puede ocurrir, y se puede producir alteraciones o deterioros en áreas significativas de nuestra vida y por ello requerir la ayuda de un psicólogo.
Si asistimos a él y nos decidimos a comenzar una terapia psicológica en esta etapa tan importante, se pueden obtener múltiples beneficios, entre ellos los siguientes:
- Psicoeducación de la concepción, embarazo, parto y post-parto. Se ofrecerá una información fiable y veraz de la etapa que estemos atravesando e incluso de todo el proceso gestacional. La información es poder. Quizás con ella podamos reducir la incertidumbre y poder abordar aquello que nos preocupa de una forma mucho más adaptativa.
- Manejo de las emociones. A veces tenemos dificultades para identificar las emociones, aceptarlas, e incluso gestionarlas, por lo que estos profesionales nos podrán ayudar para adquirir herramientas que podamos aplicar produciendo un manejo emocional mucho más adecuado.
- Se orientará a impulsar y potenciar acciones beneficiosas a nivel físico y psicológico. Es importante el cuidado por nuestro bebé, pero no tenemos que olvidar que aparte de madres y padres seguimos siendo personas, y como tales tenemos otras necesidades que debemos cubrir que no están relacionadas con él.
- Potenciación de las habilidades comunicativas. En estas etapas en donde se asoma la frustración, el agotamiento y otras emociones que pueden surgir llevando a que nos comuniquemos de una manera disfuncional con nuestra pareja o nuestro círculo más cercano, e incluso lleguemos hasta el límite de dejar de hacerlo para evitar conflictos. Somos seres sociales y por ello necesitamos comunicarnos. Comunicarse de una manera efectiva se puede aprender en las sesiones con el psicólogo.
- Prevención de sintomatologías altas en ansiedad, estrés o similares a través del aprendizaje de distintas técnicas para una mejor gestión de la situación que estemos atravesando. Son muchos cambios en muy poco tiempo, dejémonos ayudar.
- En el caso de padecer un trastorno mental, se llevará a cabo una intervención psicológica eficaz ajustada al paciente. Estas etapas son periodos vulnerables de padecer trastornos mentales y a rasgos generales suelen ser transitorios y con una recuperación sencilla. Pero no lo dejemos estar, ya que la cronificación de estos puede hacer que este trastorno perdure en el tiempo y ser perjudicial tanto para el que lo padece como para su entorno. Una intervención temprana ayudará a protegeros.
Todos estos beneficios y muchos más se pueden conseguir acudiendo a un profesional de la psicología para superar todos aquellos escollos que nos podamos encontrar. Tan importante es cuidarnos antes, durante y después del embarazo, así como cuidar al bebé cuando ya le tenemos entre nosotros. Pero recuerda que cuidándote a ti también le estas proporcionando cuidados a él además de vivir una maternidad y paternidad mucho más saludable y poder disfrutar más de estos momentos tan importantes en nuestras vidas. Si crees que necesitas ayuda en estos aspectos mencionados en las líneas anteriores, cómo en cualquier otro que te produzca dificultades en tu vida cotidiana, yo, como profesional especializada en terapia perinatal puedo ayudarte, para poder superar todos esos impedimentos y obstáculos que puedan surgir en uno de los viajes más importantes de nuestra vida, la maternidad y/o paternidad.